Mi Matrimonio ideal

Lo admito no soy una persona tradicional.

No me gustan los matrimonios de blanco y con vals, me parecen cursis, pasados de moda y fuera de lugar. De hecho, acá nadie sabe bailar vals, los vestidos no son para nuestra forma de cuerpo y definitivamente (y espero a nadie le moleste) no me parece adecuado que una persona célibe que no tiene idea de lo que implica tener familia (ojo, no es lo mismo que ser parte de una) significa.

De hecho mi matrimonio ideal empieza con una ceremonia civil, vestida yo con mi color favorito (lila o morado), con una torta hecha de varios tipos de biscochos decorada con flores de cerezo... porque eso es otro que no soporto, la tradicional torta de novia que sabe horrible y nadie se la come.

La música será de la elección de ambos, con mini especiales de nuestras bandas favoritas y la canción que bailarán los novios es una significativa, nada de valses estúpidos, ni de hacer el ridículo. La canción, sí, sí está elegida, Don´t Dream it´s Over de The Crowded House, seguida tal vez de Save a Prayer para el baile con los suegros y los padres... Pero Don't Dream... va o va. Nada de cumbias repetidas, ni sound y por supuesto olvídense de esa cumería del reaggetón. Si me consigo a un DJ de la Blondie tanto mejor ^.^

También detesto el oro amarillo, de hecho mi anillo ideal es uno de acero quirúrgico que venden en joyerías Xen, es plateado y casi indestructible, mejor símbolo que el trillado metal noble que al cabo de una década o menos suele deformarse y tomar la forma del dedo de uno... Una pérdida en su encanto natural.

La fiesta, bueno las fiestas siempre son fiestas, eso lo hace cada uno y cada uno lo pasa como quiere, tal vez eso sí haya límite en el trago por el cargo que ocupo actualmente (así evito malos ratos con ebrios) Pero nuestra idea siempre ha sido que la fiesta no tenga estructura particular alguna. Sólo disfrutar del momento. Muchas fotos, tal vez un video, pero sobre todo y eso tal vez si que no lo cambio por nada, la compañía de tus amigos, tus seres queridos y aquellos a los que participaste de ese evento porque sigificaban algo para ti.