jueves, 12 de febrero de 2009

Danza del Vientre



Estoy pensando tomar clases de danza árabe, también conocida como danza del vientre. No he podido retomar kendo ya casi desde hace un año por diversos motivos, aunque el principal es el hecho de que me topa con los horarios de mi trabajo, que no me permiten llegar a clases. Sin embargo, en estas academias el horario es mucho más amplio, por lo que puedo acomodarme mejor sin demasiados problemas.

Además, la danza árabe es un gusto practicarla y por lo que sé también, es una belleza visual. Hace tiempo he pensado tomar clases, me ayudará con mi espalda sobre todo.

La danza del vientre es una danza que combina elementos tradicionales de Oriente Medio junto con otros del Norte de África.

En árabe se la conoce como raqs sharqi رقص شرقي ("danza de oriente") o en ocasiones raqs baladi رقص بلدي (danza "nacional" o "folk"). El raks baladi es una danza muy elemental, prácticamente sin desplazamientos y con movimientos principalmente de cadera. A la evolución de esta danza se la llama danza del vientre o raks sharki en Egipto.

El término "belly dance" (en español 'danza del vientre') es según algunos una mala transcripción o transliteración del vocablo que designa el estilo de danza beledi o baladi y suele atribuirse a Sol Bloom, director de espectáculos en la Feria Universal de Chicago de 1893.

El raks sharki incluye movimientos del folclore egipcio, danza clásica y contemporánea, con grandes desplazamientos, vueltas y movimientos de todas las partes del cuerpo, pero sobre todo de la cadera.

En Turquía, a la danza del vientre se la conoce como gobek dans o rakasse (ritmo turco).

Como sea, o sea cual sea el nombre, el asunto es que como me decía la Wilms que practica esa disciplina, te sientes como una diva y la mujer más bella en la faz de la Tierra. Es cierto, el baile, es todo sensualidad, sexualidad y el gran poder que tienen las mujeres en sus cuerpos.

2 comentarios:

Gonxalo Oyanedel dijo...

Una danza que exige disciplina es un equilibrio complejo y mucho estudio. que el camino sea fructífero.

Pablo Paredes dijo...

La danza es una cosa bella. De ahí que sea fan de los musicales clásicos. Desafortunadamente, tengo menos ritmo musical que un paralelepípedo, de modo que la danza es un placer, para mí, meramente contemplativo. Suerte en tu empeño...

Muy cierto lo de tu última aseveración, por cierto.